La futura madre florece a las 16 semanas de embarazo desde la concepción. El segundo trimestre está en pleno apogeo, lo que promete a una mujer nuevas sensaciones relacionadas con su gestación. El principal es el movimiento del bebé en el útero.
¿Qué le pasa al bebé en la semana 16?
A las 16 semanas de embarazo el bebé sufre numerosos cambios, sus huesos se endurecen y su corazón trabaja más intensamente. Sus dedos de manos y pies se han formado, ahora tienen un patrón característico único.
La cara se vuelve más prominente, sus características parecen más notables que antes. Si la madre es bastante delgada, puede sentir al bebé girando en su barriga ya a las 16 semanas, aunque generalmente los movimientos se vuelven notorios a las 18-20 semanas.
Incluso si una mujer no siente esto, el niño en el útero agita activamente las manos y los pies, toca el cordón umbilical con los dedos, toca la cara y las piernas.
De vez en cuando, el bebé traga una parte del líquido amniótico en el que nada. Una vez en el tracto digestivo, este líquido ayuda al desarrollo del sistema digestivo del bebé.
Gracias a estos ejercicios, el bebé puede absorber la leche después del nacimiento. Además, el líquido es filtrado por los riñones y luego regresa a la cavidad en forma de orina.
En este momento, la corteza cerebral del niño se desarrolla intensamente, aparecen surcos y convoluciones.
Paralelamente, los órganos del sistema endocrino comienzan a funcionar: las glándulas suprarrenales y la glándula timo.
Ultrasonido del feto en la semana 16
A las 16 semanas de embarazo desde la concepción, puedes someterte a un examen de ultrasonido del segundo trimestre.
Aunque, por regla general, los médicos envían a las madres a dicho examen más cerca de la semana 18.
Cuando se realiza una ecografía del feto en la semana 16, los especialistas estudian no solo las posibles patologías, sino que también intentan obtener información sobre el grosor de la placenta y su ubicación, grado de madurez y la cantidad de líquido amniótico para determinar el nivel bajo de agua o alto nivel de agua.
El médico observa el cuello uterino con una sonda vaginal, no debe ser inferior a 30 mm y la faringe interna debe estar cerrada.
Además, la ecografía del feto en la semana 16 permitirá a los médicos determinar el peso del niño, la circunferencia de su cabeza y barriga, la longitud del muslo y el húmero, así como la cantidad de contracciones cardíacas (120-160 normales en cualquier momento).
¿Cómo se ve un bebé a las 16 semanas de gestación?
Para la semana 16 de embarazo desde la concepción, el peso del bebé ya puede alcanzar los 150 gramos, y la altura será de unos 12,5 a 14 cm. El bebé está cerca de ser del tamaño de una granada.
Una foto del abdomen a las 16 semanas de gestación es una buena manera de capturar, en un recuerdo, cómo comenzó tu bebé.
Para las chicas delgadas en este momento, la barriga ya sobresale ligeramente, por lo que se hace difícil ocultar la situación.
Las mamás con formas más redondeadas pueden no preocuparse aún por los cinturones de sus pantalones, pero en las próximas dos semanas también sentirán un aumento en el área de la cintura.
¿Qué le pasa a mamá en la semana 16?
Desde el comienzo del embarazo, la madre probablemente ha aumentado de peso de 4.5 a 5.8 kg. Estos cambios no pasan desapercibidos, por lo que una mujer puede experimentar inconvenientes.
Dormir y recostarse boca arriba se vuelve cada vez más difícil, ya que el útero en crecimiento comienza a presionar la vena cava inferior, lo que interfiere con el flujo sanguíneo.
El sistema cardiovascular de la mujer embarazada sufre una carga grave en ese momento, por lo que la presión arterial puede ser más baja de lo habitual y puede producirse dificultad para respirar.
Vale la pena considerar que cualquier movimiento repentino, por ejemplo, levantarse de la cama, puede convertirse en mareos y debilidad en las piernas.
En la semana 16 de embarazo, algunas madres notan que la liberación de leucorrea desde la vagina ha aumentado.
No hay nada de malo en esto, solo trata de lavarte y usa ropa interior de algodón con más frecuencia.
En el segundo trimestre, los médicos recomiendan una dieta con una cantidad mínima de azúcar simple. Atrae microbios y, como resultado, la mujer debe ser tratada por infecciones.
¿Qué síntomas puedes experimentar en la semana 16?
En este momento, muchas mujeres por primera vez sienten movimientos fetales. La fecha límite es indicativa, y si tu bebé aún no está inquieto en tu estómago, espera un par de semanas.
A veces, el sobrepeso te impide sentir los movimientos del bebé, así que controla la cantidad de comida. Por encima de todo, los movimientos del bebé se asemejan a un aleteo, a veces golpes ligeros.
Algunas madres admiten que es más como un proceso de formación de gases en los intestinos o retumbos estomacales.
Apetito brutal
A menudo reemplaza la toxicosis, por lo que en el segundo trimestre del embarazo debes controlar tu dieta. Intenta apoyarte en alimentos saludables, toma tres comidas grandes al día y dos refrigerios.
Micción rápida
Estará contigo hasta el final del período. En cualquier caso, no puedes tolerarlo, debes vaciar la vejiga siempre que sea posible, porque de lo contrario existe el riesgo de desarrollar cistitis, que deberá tratarse.
Dolor en la espalda realmente agudo
Estas sensaciones surgen debido al crecimiento del útero, que desplaza el centro de gravedad y la mujer tiene que doblarse.
La carga sobre los músculos del sacro aumenta, de ahí el dolor. Si es difícil lidiar con esto, puedes consultar a un médico para obtener analgésicos.
Hay una serie de sensaciones en la semana 16 del embarazo que definitivamente debes informar a tu médico, ya que pueden indicar problemas:
- Dolor de cabeza persistente o agudo.
- Discapacidad visual o parpadeo constante.
- Hinchazón que crece rápidamente.
- Manchado del tracto genital.
- Dolor intenso e incesante en el abdomen.
- Vómitos persistentes.
- Secreción acuosa abundante de la vagina: salida de líquido amniótico.
¿Cómo comer en la semana 16 de embarazo?
Idealmente, debes comer cinco veces al día, para hacer 3 comidas principales y 2 intermedias. En cada comida debes intentar combinar productos de diferentes tipos que contengan proteínas, carbohidratos y grasas saludables.
Las proteínas deben obtenerse a expensas de las variedades bajas en grasa de carne, huevos y productos lácteos, carbohidratos, de alimentos ricos en fibra vegetal (verduras, frutas, pan integral). Puedes comer cereales, pastas y papas 1-2 veces al día.
Las verduras y frutas se deben comer varias veces al día, pescado y mariscos, 2-3 veces a la semana.
Será útil comer alimentos ricos en ácido fólico: legumbres, vegetales verdes, espinacas, coles de Bruselas y coliflor, plátanos, naranjas.